es imposible contenerme

No suelo pensar que los demás me entienden ni un momento
y una vez que empiezo a hablar mis vomitonas me convierten en una descarada...

ni los cuerpos celestes

Ni los días, ni las noches, ni las horas, ni los colores alegres de estos últimos días.

Ni su voz, ni la música, ni los planes. Ni las alternativas, ni la compañía, ni la velocidad. Tampoco las palabras, ni los hechos.

Ni el invierno, ni la primavera.

Ni siquiera los rayos de sol que se cuelan por mi ventana cuando despierto.

Tampoco perderme por la ciudad durante horas…

- Es tener la sensación de que siempre hay algo en medio

- ¿En medio de qué?

- De lo que quiero

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días y canciones V

todo el tiempo libre como un cometa loco
y el que somos dentro con ganas de irse,
tu cuerpo dolor de seda.
se convierte en aire a menudo lo que toco
y si miro a gritos oigo a multitud de nadies,
tu dolor es cuerpo en vela.

He sido acusado de perder la cabeza
y me he declarado culpable parcial,
tan amoratado cuando me besas
que en ofensa propia he dejado de amar
mal acostumbrado

[Mal acostumbrado - Carlos Chaouen]

días y canciones IV

Y aunque me engañe

y me diga que no

siempre estás tú detrás

de mi mejor yo...

[La lista de la compra - La Cabra Mecánica]

-

días y canciones III

Y es que el grito siempre vuelve
y con nosotros morirá,
frío y breve

como un verso,
escrito en lengua animal.

Te hundirá y me hundirá
y solamente el grito nos servirá
y ahora no es fácil,
tú solías empezar.
Vertical y transversal,
soy grito y soy cristal,
justo el punto medio,
el que tanto odiabas cuando
tú me provocabas aullar....

(Allí donde solíamos gritar - Love of lesbian)

¿Por qué iba a echarte de menos?

Te veo todos los días, noto tu aliento aferrado a mí,

y te agarro fuerte para no caerme.
No tengo miedo. Se que puedo verte si quiero,
con los ojos cerrados o abiertos,

da igual.

Me dedicas cada mañana una sonrisa al despertar a mi lado.
Y aunque me hago la dormida,

me encanta notarte en mi espalda,

alcanzar tu respiración, y no soltar tu mano.

Me dices al oído eso que solo tú y yo entendemos,

y empiezo el día con esa magia que solo tú me das.

Y cuando quiero, pierdo la noción

y me voy a la aduana a esperarte.

Ya llegarás. Tal vez sea mañana.

Y no es solo ilusión.

Tú también puedes,
cierra los ojos y vuela hasta aquí.