miércoles, 9 de abril de 2008

-Tic tac, tic tac.


No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí misma. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo misma, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. Buenas noches, corazón, ¿Que tal estás? Y él, una vez mas contestó: -Tic tac, tic tac.


Lo que para una persona puede ser algo insignificante, para otra puede ser un mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay una gran pregunta que nadie creo que jamas me podra responder

¿Como puede caber un mundo tan grande en un cuerpo tan pequeño ?


Pablo

Anónimo dijo...

El mundo tiene mas colores desde qeu te conozco colores de esos que hacen reir.

Te exo de menos


Teresa